Las eslingas son el equipo de una grúa, por ejemplo, una grúa, una grúa o un puente grúa, al que están suspendidas. Deben someterse a controles e inspecciones, que pueden ser realizados por personas autorizadas. Al inspeccionar adecuadamente las eslingas, podemos estar seguros de que podemos utilizar la grúa con seguridad. ¿Qué tipos de eslingas existen y cómo hay que inspeccionarlas? Puede averiguarlo leyendo este artículo.
Tipos de eslingas
Las eslingas se construyen de diferentes maneras. Podemos distinguir entre los diferentes tipos de estos dispositivos por el material del que están hechos. Así, tenemos eslingas de cadena y eslingas de cuerda. También pueden ser de correas o cuerdas de materiales o fibras sintéticas. Otro criterio de clasificación es el diseño de las eslingas, que suelen estar formadas por uno o varios eslabones. También están los que tienen bucles, uno o dos. También hay eslingas de correa. Pueden tener un gancho o un enlace.
¿Qué contienen las eslingas?
El equipamiento de las eslingas permite utilizarlas con comodidad y libertad y desplazar adecuadamente toda la carga con la grúa. Uno de esos componentes adicionales son los grilletes. Gracias a ellos, las cuerdas no se rozan tan fácilmente y, por tanto, duran más y no se deterioran. Se trata de elementos de metal aplicados en el interior del bucle que termina la eslinga. Dicho lazo se une al gancho que utilizamos para que nuestra carga quede bien suspendida en la grúa. Si se trata de una eslinga de bucle cerrado, ya no es necesario utilizar un gancho.
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La legislación no deja lugar a dudas sobre la necesidad de realizar inspecciones periódicas de las eslingas. Esto hará que el transporte de cargas sea más seguro. Cualquier persona que posea una eslinga está obligada a hacerla inspeccionar. Debe cumplir las normas, porque sin esto, la legalidad es cuestionable. Además, conviene recordar que es necesario tener una licencia de anzuelo para realizar esta actividad. La persona que realiza dicha inspección puede reparar los componentes dañados en ocasiones.
Proceso de revisión
Se debe delegar en un trabajador certificado para que inspeccione y posiblemente repare el arnés. A la hora de reparar las averías, hay que asegurarse de que las herramientas que utiliza esta persona tienen las homologaciones correspondientes, ya que si no lo hace, el equipo puede sufrir más averías. A continuación, una vez realizada la reparación, se comprueba la resistencia de la eslinga. Si las pruebas de resistencia son positivas, se puede redactar la documentación correspondiente, que incluye el certificado y su número, así como la fecha de la próxima inspección.
Tipos de inspección
Hay tres tipos de inspección de eslingas. La primera, una inspección inicial que debe realizarse antes de utilizarla. Esto le permite saber si está bien preparado para el funcionamiento. El siguiente tipo es una comprobación cada vez antes de su uso. Así se evitan los peligros en caso de avería. También debe haber una inspección periódica del arnés, preferiblemente una vez al año. Las actividades incluidas en este tipo de inspección son: la familiarización con el estado técnico, las mediciones y las pruebas con diversas cargas.
Si quiere realizar las inspecciones de las eslingas en su propia empresa y no quiere recurrir a los servicios de terceros, deberá delegar en un empleado con la cualificación adecuada de gancho para que lo haga. Esta cualificación puede adquirirse en un curso de formación, que tiene lugar en Centro de Formación de Operadores OSO. Aquí es donde formamos a los empleados de manera profesional. Ofrecemos precios atractivos y una forma cómoda de formación.
